Conversación SEO Birdlife – Ecoembes
Carlos Martí, director de la revista Ciudad Sostenible. Teniendo en cuenta los hitos y acontecimientos de la agenda ambiental -la publicación del informe GEO 6 de la Asamblea General de Medio Ambiente de Naciones Unidas, la Cumbre del Clima que se celebrará el próximo septiembre, la COP25, la implementación de la Agenda 2030 y su balance en 2020, me gustaría que reflexionáramos sobre la urgencia de abordar la cuestión del cambio climático y la necesidad de avanzar en la denominada “transición ecológica”.
Oscar Martín, CEO de Ecoembes. Tenemos que empezar a ser conscientes del punto de no retorno en el que estamos, que nos está llevando a poner en peligro no sólo la salud del planeta, sino también la salud de las personas. Es una cuestión de responsabilidad, tendríamos que haber empezado ya el cambio. El año 2020 está ya muy cerca, y aunque hemos avanzado, las grandes decisiones no se están tomando.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva SEO BirdLife. La cuestión es ¿qué va a pasar con estas grandes fechas? La nueva realidad ambiental a la que nos enfrentamos ya no cuestiona la obligatoriedad de abordar la transición ecológica. Creo que como ciudadanos nos falta cierta empatía, todos decimos que nos preocupa mucho el medio ambiente pero no actuamos en consecuencia. La máxima expresión de corrupción es el expolio que estamos haciendo de los recursos naturales del planeta. No habrá justicia social sin justicia ambiental. Son dos paradigmas que se defienden juntos.
CM. Y, además del cambio climático, ¿qué pasa con otras decisiones en torno a la pérdida de la biodiversidad, sobre las que no estamos viendo actuación y depende nuestro futuro? La ONU ha publicado hace muy pocos días, el Informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), el mayor informe sobre biodiversidad publicado hasta la fecha y que alerta del enorme impacto que está teniendo la actividad humana en la vida terrestre. Según este informe, se estima que un millón de los ocho millones de especies animales y vegetales existentes están amenazadas de extinción y podrían desaparecer en solo décadas si no se toman medidas efectivas, urgentes y decisivas.
AR. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son dos realidades cuya atención es inaplazable y es necesario tratar conjuntamente. Por eso a mí me gusta el lema “Ni un grado más, ni una especie menos”. Cuando escucho a los jóvenes gritar eso en las puertas del Congreso, me emociona doblemente.
OM. Hay que recordar aquello que dijeron en la ONU: “No hay planeta B”. La transición hacia un futuro más sostenible será posible si todos -administraciones, empresas y ciudadanos- colaboramos y nos adaptamos a los principios de la Economía Circular.
AR. Este expolio del planeta sobreviene de una cultura de consumo y uso de los recursos que tenemos que modificar completamente. La empresa juega un papel fundamental en nuestros patrones de consumo, y tiene una enorme responsabilidad ahí.
CM. Hay mucha información sobre la crisis sistémica, pero ¿no creéis que más allá de los compromisos de las empresas o de la ciudadanía lo que está encima de la mesa es un cambio del modelo económico, productivo y de consumo?
AR. El cambio sistémico y estructural que hay que hacer impone cierta pasividad ¿Quién va a dar el primer paso? Yo creo que en la defensa del medio ambiente no sobra nadie. Hemos hecho un mundo de buenos y malos, y no podría estar en mayor desacuerdo. Lo que está en juego es la defensa del bien común.
OM. Coincido con Asun en que esto no es una película donde hay buenos y malos. Esto también depende de nosotros y del liderazgo activista que tenemos que asumir como ciudadanos. Generamos 460 Kg de residuos al año, que es 7 veces nuestro cuerpo, en residuos. El desperdicio alimentario está suponiendo un 50% de nuestra producción. Sin embargo, los ciudadanos están cada vez más concienciados y han empezado a movilizarse: su modelo de consumo está cambiando, lo que nos falta es que lo vean quienes tienen que decidir.
AR. El 90% de los ciudadanos europeos consideran el medio ambiente importante o muy importante. Esto es un paso fundamental. Ahora sólo hace falta que ese 90% piense que están yendo a votar cada vez que están yendo a comprar, porque esto es lo que va a ser determinante. Y ahí no necesitamos grandes líderes, porque el propio sistema va a empujar a que el modelo de producción y consumo sea otro.
OM. Hay datos que confirman que los ciudadanos están cada vez más concienciados. El reciclaje es otro termómetro del compromiso ambiental: 37 millones de ciudadanos afirman que ya están reciclando a diario. Hemos crecido en aportación ciudadana lo mismo este año que en los tres últimos. Pero no todo es reciclar: hay que dar más pasos para una menor generación de residuos.
“Los ciudadanos están cada vez más concienciados. El reciclaje es un termómetro del compromiso ambiental: 37 millones de ciudadanos afirman estar ya reciclando a diario. Pero no todo es reciclar: hay que dar más pasos hacia una menor generación de residuos”
CM. Habéis hablado de temas clave dentro del desafío ecológico como son la gestión eficiente de recursos y la preservación sobre la biodiversidad. Asun, sobre este último punto. ¿Crees que sería posible detener esta pérdida de biodiversidad si no existiera el cambio climático?
AR. El cambio climático lo único que hace es acelerarlo. Para mitigarlo, necesitamos que los sistemas naturales estén saludables, porque así se harán resilientes y serán capaces de soportar ciertos efectos. En este cambio de modelo lo que necesitamos es naturalizar la sociedad, imitar lo que hace la naturaleza. En la naturaleza cualquier desecho se convierte en un recurso, como en el concepto del reciclaje.
OM. Totalmente, Asun. La innovación tiene que fijarse en lo que sucede en la naturaleza; si uno pasea por un bosque se da cuenta de que no se genera ni un residuo, todo tiene un uso. De hecho, esto es lo que se ha hecho en TheCircularLab con el plástico bio-bio. Empezamos a pensar cómo construir el producto para que pueda volver a su origen a través de biogénesis.
CM. Ambos coincidís en que la educación es clave para que este cambio sea una realidad.
OM. La educación es la gran palanca que puede mover todo esto. Concienciar, sensibilizar y comunicar son las claves para activar el cambio: no hay otro camino.
AR. Exacto, las revoluciones empiezan en las aulas, que es donde se está forjando el verdadero cambio. El problema es que hemos malgastado muchas décadas…
OM. No olvidemos que la educación es uno de los ODS, el 4 y, en mi opinión, el principal para integrar los demás. El día que apostemos por una educación en la que la naturaleza esté de manera transversal, empezaremos a avanzar de verdad, porque se trata de proteger no sólo nuestra economía, sino nuestra vida.
CM. Esto es algo todavía difícil de comprender porque, una cosa es que todas las encuestas digan que nos preocupa el medio ambiente, y otra cosa es que sepamos solventar el problema.
“No cumpliremos los 17 objetivos si no tenemos una base sana de esa pirámide y la base son los objetivos ambientales”
AR. La buena noticia es que por fin hay un plan: la Agenda 2030, que determina lo que decía anteriormente: que no hay justicia social sin justicia ambiental. Lo que sí que me gustaría es que todo el mundo, cada entramado social actuara. Pero no cumpliremos los 17 objetivos si no tenemos una base sana de esa pirámide y esa base es la de los objetivos ambientales. Yo ahí haría un llamamiento a las empresas: que se preocupen no sólo del cambio climático, sino de todos los ODS. La transición energética está en cocina pero no la ecológica, que es la que necesitamos.
OM. Por primera vez, una agenda internacional conecta desarrollo económico y cuestiones ambientales. Tenemos que aprovechar esta última oportunidad para alcanzar un 2030 más sostenible y justo. Lo que me preocupa de la Agenda 2030 es la facilidad con la que somos capaces hablar elásticamente de las décadas: si no es 2020, es 2030, y así sucesivamente. No podemos posponerlo más, tenemos que actuar ya. Ya tenemos un punto de partida, pero nos falta activar el liderazgo para su aplicación.
“Por primera vez, una agenda internacional conecta desarrollo económico y cuestiones ambientales. Tenemos que aprovechar esta última oportunidad para alcanzar un 2030 más sostenible y justo”
AR. Tenemos que introducir nuevos mensajes de cómo vamos a cambiar el modelo para que sea aceptado socialmente y a nivel global. Tenemos que conseguir que los humanos valoremos más los bienes no materiales que los materiales.
OM. Aquí las alianzas juegan un papel fundamental, como es el caso de Libera. El proyecto que estamos desarrollando con SEO Birdlife. En sólo dos años ya tenemos 700 organizaciones colaborando y 28.000 personas que han salido al campo a limpiar basuraleza. Este proyecto está llamado a ser el mayor proyecto ambiental que jamás se ha visto en España.
AR. Libera es un proyecto muy ambicioso que pretende que la gente viva en primera persona cuáles son las consecuencias de sus actos, como tirar una colilla, dejar los cartuchos de una escopeta o las gomas de un agricultor. Las ciudades las limpian los barrenderos, pero ¿quién limpia el campo? Vamos a salir, que la gente sea consciente de lo que hay allí.
CM. Hablando de compromisos ciudadanos, todos estamos pendientes de Greta Thumberg y su movimiento “Fridays for Future” contra del cambio climático. Parece que es un movimiento global del ciudadano como impulsor del cambio. Hemos llegado a un punto en el que los jóvenes que salen al campo con Libera o los que salen a manifestarse por el cambio climático en Europa son los que nos están diciendo cuál es el camino.
AR. Efectivamente. Ahora mismo cuando se habla de liderazgo no hay nadie que no sepa que los temas ambientales son importantes. Cualquier líder que ante los temas ambientales mire a otro lado no tiene un liderazgo en el siglo XXI.
OM. Una vez conversaba sobre Responsabilidad Social y sobre dónde están los límites de lo voluntario y lo que necesita muchas veces una imposición. A mí me gustaría que la sostenibilidad esté obligatoriamente en cualquier gobierno del mundo y que esté de forma transversal en todos los Consejos de Administración.
AR. Además, lo que no se mide no existe. Las empresas no tienen que tener en su cuenta de resultados solo valores monetarios, sino también cómo se avanza en los ODS.
“Todos los líderes deberían convertirse en activistas sociales, utilizando su visibilidad para movilizar hacia un cambio real en la manera en la que producimos y consumimos”
OM. Todos los líderes deberían convertirse en activistas sociales, utilizar su visibilidad para movilizar hacia un cambio real en la manera en la que producimos y consumimos. En España no hemos trabajado la figura de ese líder diferente. Tenemos esa inercia de imponer, no de convencer. Para promover eso nos hacen falta líderes que lo apoyen, ya sean políticos o empresarios, que sean activistas sociales y movilizadores.
CM. Las empresas y los gobiernos que no tengan un posicionamiento social, no van a poder desarrollarse plenamente. En el caso de las empresas ahora se habla del propósito, del cuarto sector, del triple balance de resultados. Hay empresas que ya llevan tiempo haciéndolo. Pero a nivel global, ¿qué liderazgo veis por parte de directivos y miembros de consejos de administración?
OM. Una empresa que no introduzca en la agenda de su Consejo de Administración el vector de la sostenibilidad, cuyo CEO no sea verdaderamente un líder o un activista social, no es una empresa con futuro.
AR. Incluso si los responsables de las empresas no quisieran incorporar los temas de sostenibilidad no serían buenos gestores empresariales. A medio plazo una empresa no va a tener la reputación suficiente si no tiene avances en sostenibilidad. Ahora mismo la reputación quizá sea la mejor cuenta de resultados que puede tener una empresa. Y a los ciudadanos cada vez más les importa el medio ambiente.
“A medio plazo una empresa no va a tener la reputación suficiente si no tiene avances en sostenibilidad”
OM. Precisamente esa es la razón por la que una empresa que no considere estos temas está abocada al fracaso en el largo plazo, porque los consumidores demandan este compromiso. Queda mucho por hacer, pero hay un camino avanzado.
CM. Os propongo que nos planteemos el futuro. Ahora que hablamos de Agenda 2030, que se activa el Acuerdo de París, que ya tenemos hojas de ruta en la Unión Europea y empezamos en pocos meses una nueva década. ¿Cómo os gustaría que fuera esta transición? ¿Cómo os imagináis una España, una Europa, un mundo en el 2030?
OM. Hemos dado pasos muy importantes en los últimos años. En el 2030 vamos a tener un mejor medio ambiente gracias a un mayor compromiso de los ciudadanos, y esto va a impulsar a los líderes empresariales y políticos a incluir la sostenibilidad en sus hojas de ruta. Conseguiremos cumplir los ODS, en tanto en cuanto se comprometan todas las entidades: esa será la palanca definitiva para obtener resultados. Desde Ecoembes queremos ser parte de la solución: alcanzar una sociedad 100% recicladora y en la que el consumo responsable sea una realidad. Con colaboración, educación e innovación como principales herramientas.
“Desde Ecoembes queremos ser parte de la solución: alcanzar una sociedad 100% recicladora y en la que el consumo responsable sea una realidad. Con colaboración, educación e innovación como principales herramientas”
AR. Quiero ser optimista y pensar que en el 2030 no nos vamos a dar otra década. Estamos en una generación que de verdad puede hacer algo. Comparto con Óscar la opinión de que es realmente la sociedad la que tiene que empujar.
AR. Por eso necesitamos mejorar la democracia para que la participación ciudadana llegue hasta los últimos rincones de los lugares donde se toman las decisiones. Hay una sociedad más activa y consciente, y estamos en el momento de interiorizar que hay que pagar el precio real de las cosas. Si este concepto se incorpora en las empresas y administraciones, el cambio de modelo económico será inminente. Porque los ciudadanos tenemos que ser el motor del cambio.
“Porque los ciudadanos tenemos que ser el motor del cambio”