La pandemia del Covid-19 ha tensado todos los procesos y sistemas operativos y financieros de nuestra economía. En este contexto extremadamente complejo la gestión de residuos fue declarada actividad esencial en el estado de alarma a través del Real Decreto-Ley 10/2020 y se ha mantenido activo todo el tiempo.
Desde un primer momento, los responsables municipales mostraron su voluntad de mantener el servicio. Esto, sumado a la elevada conciencia social y ambiental de los ciudadanos, ha supuesto que la recogida selectiva de envases en contenedor amarillo haya tenido una subida del 15% durante el confinamiento.
En este sentido, las plantas de selección de envases, receptoras del contenedor amarillo, así como las instalaciones receptoras del contenedor azul, han seguido funcionando con normalidad adaptando los procesos a las medidas necesarias para que pudieran llevar a cabo su actividad de una manera más segura, por ejemplo, se han sumado turnos para paliar el distanciamiento y mantener la calidad de salidas del material reciclado y la salud de los miles de hombres y mujeres, cuyo trabajo es imprescindible.
Por un lado, la gestión de residuos ha puesto de manifiesto durante estos difíciles momentos la flexibilidad y resiliencia del sistema, siendo capaz de conjugar el impacto que las medidas impuestas por el Ministerio (MITECORD) y las obligaciones de pago contraídas con las Administraciones Públicas, con la necesaria flexibilidad para atender a las dificultades que estaban sufriendo las empresas que conforman el sistema.
La situación de emergencia sanitaria ante la que nos encontramos ha llamado a la acción a todos los actores para luchar por un objetivo común, ganarle la batalla a la Covid-19. Por su parte, Ecoembes ha respondido desde el ámbito económico y social, activando iniciativas desde su propia actividad y adaptando sus servicios a las nuevas demandas de los ciudadanos.
Para aliviar el impacto que la crisis del COVID-19 está teniendo en PYMES y MICROPYMES, el tejido empresarial de nuestro país más afectado, Ecoembes decidió permitir un aplazamiento del pago del Punto Verde, correspondiente al primer trimestre del año, para unas 4.000 compañías y la ampliación del plazo para presentar los Informes de Procedimientos Acordados de las empresas de mayor tamaño. Estos Informes forman parte del contrato de adhesión de Ecoembes y aplican a aquellas empresas que están obligadas a auditar anualmente sus cuentas. Se trata de un procedimiento que obliga a realizar un análisis de la información declarada por la empresa envasadora a Ecoembes, para validar la información.
Por otro lado, de cara a las demandas de las Administraciones Públicas se ha seguido la Orden del Ministerio de Sanidad SND/271/2020, de 19 de marzo, que dispone que los residuos generados en hogares con personas infectadas por el virus Covid-19 o en cuarentena, deberán depositarse – en una misma bolsa con cierre hermético – exclusivamente en el contenedor de resto. Esas bolsas se destinan directamente, y sin manipulación humana, a su eliminación posterior en un vertedero controlado o incineradora.
Desde su función social, A.I.R-e el chatbot que da respuesta inmediata a través de la Inteligencia Artificial a todas las dudas y consultas del ciudadano se adaptó para resolver también dudas específicas en torno al reciclaje en el estado de alarma sanitaria.
Adicionalmente, a finales de abril, Ecoembes lanzó la campaña #HéroesAPieDeCalle, impulsada en redes sociales y a través de la cual se animó a los ciudadanos a dejar mensajes de agradecimiento en las bolsas de plástico que depositan en el contenedor amarillo y, así, reconocer y dar gracias a esos profesionales que también forman parte de la columna vertebral de la sociedad y que, ahora se han convertido en héroes anónimos.
Por último, como parte del esfuerzo colectivo por frenar la expansión del Covid-19, Ecoembes cerró todas sus oficinas corporativas- Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, San Sebastián, A Coruña, Santa Cruz de Tenerife y Logroño- y todo su personal pasó a trabajar de forma telemática desde el 13 de marzo.
Fruto de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, se ha generado la necesidad de utilizar nuevos productos para proteger la salud de las personas como los materiales de protección individual (guantes y mascarillas) si bien estos no son envases y, por tanto, no están dentro del ámbito de gestión del SCRAP coordinado por Ecoembes.
No obstante, es importante atender para su uso a las recomendaciones de las autoridades y hacerlo de una forma responsable.
Una vez asegurado que los residuos generados son los necesarios para garantizar la salud y protección de todos, Ecoembe hace especial hincapié en su uso responsable. Esto significa que dichos residuos nunca se deben abandonar en las calles sino en el contenedor correspondiente y en el caso de los EPI (guantes y mascarillas), deberán ir al contenedor gris (resto).
Motivados por este objetivo desde el Proyecto LIBERA, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización específica para que la población reflexione sobre la importancia de no solo proteger la salud personal y de la de terceras personas, sino hacerlo igualmente con la del planeta evitando el abandono de guantes y mascarillas que pueden acabar en los espacios naturales. (ver enlace)
La Directiva (UE) 2019/904 del Parlamento Europeo y del Consejo de 5 de junio de 2019 relativa a la reducción del impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente exige una reducción ambiciosa y sostenida del consumo de esos productos, siempre sin comprometer la higiene de los alimentos, la seguridad alimentaria, las prácticas correctas de fabricación, la información a los consumidores o los requisitos de trazabilidad.
Lograr una aplicación armonizada de esta Directiva y del resto de Directivas incluidas en el denominado paquete de Economía Circular de la UE en toda la unión será necesario para garantizar el cumplimiento de sus objetivos y necesitará dar un tiempo suficiente a los operadores económicos para adaptar sus modelos de producción y de negocio.
Ecoembes trabaja por la producción y consumo responsable, evitando el despilfarro y el sobreconsumo, y colabora junto con las empresas ayudándolas a poner en práctica el ecodiseño de envases, es decir, a que reduzcan el uso de materia prima en su fabricación, incorporen material reciclado a su composición y sean más fácilmente reciclables, entre otras medidas. En los últimos 20 años fruto de este trabajo se han conseguido ahorrar hasta 581.800 toneladas de materias primas (materiales plásticos, además de otros materiales de envases domésticos).
Dicho esto, y partiendo de la base de que el mejor residuo es el que no se produce, una vez que un ciudadano decide consumir un producto envasado en plástico de un solo uso, desde Ecoembes apelamos a su responsabilidad para asegurar su correcto reciclado y circularidad.
Ecoembes trabaja para que los resultados de reciclado crezcan en España año tras año, hasta llegar a ser uno de los países europeos de referencia en esta materia. Ecoembes traslada la conciencia, el esfuerzo y la responsabilidad necesaria para garantizar el reciclaje y que los envases puedan tener una segunda vida. Ver más información sobre los datos de recogida y reciclaje de envases en el informe de certificación y controles de 2019
Ecoembes cuenta con dos vías de financiación. En primer lugar, la procedente de las empresas que ponen envases en el mercado, a través del pago del Punto Verde. En segundo lugar, Ecoembes se financia por la venta de material recuperado a la industria del reciclaje. Estos ingresos van dirigidos a financiar el proceso de reciclaje, es decir, el coste de recogida separada y selección de los residuos de envases domésticos. Al ser, por ley, una organización sin ánimo de lucro, en Ecoembes los gastos definen los ingresos, no al revés, para responder a nuestra obligación legal de financiar a los ayuntamientos la recogida y gestión de residuos de envases domésticos.
Ecoembes cuenta con varios grupos de trabajo y de comisiones estratégicas de materiales que elaboran las tarifas de punto verde que se habrán de aplicar. Dada la condición de ausencia de ánimo de lucro, cualquier excedente económico que pudiera producirse no podrá ser retirado por los accionistas y deberá destinarse a sufragar los gastos del ejercicio siguiente.
Ecoembes anualmente establece una previsión de los costes de recogida y selección de los residuos de envases de los que es responsable. El 92% de los costes son gastos operativos, es decir, producto de los procesos de recogida y selección de envases.
Estos son los gastos en los que incurrirá en el siguiente ejercicio y que habrán de ser cubiertos por los ingresos correspondientes. Asimismo, Ecoembes también hace una previsión de los ingresos que se podrán obtener por la venta de los materiales recuperados. La diferencia entre estos gastos e ingresos, si fuera positiva, se destina a reservas, y si es negativa, habrá de ser repercutida a las empresas envasadoras en función de la cantidad y tipología de material utilizado en los envases que pone en el mercado. De esta manera se garantiza el equilibrio financiero de la organización.
La organización surge en 1997 como una solución colectiva de las empresas para cumplir con su obligación normativa de responsabilizarse de los residuos de los envases que ponen en el mercado y lo hace con una particularidad legal: no puede lucrarse según la Ley 11/1997 por su carácter como entidad sin ánimo de lucro.
En Ecoembes no se generan beneficios: los ingresos procedentes de las aportaciones de las empresas y de la venta de material serán aquellos que se necesiten para cubrir los costes de recogida y selección de residuos de envases, para que el balance económico sea siempre neutro.
La Ley 11/97 de envases y residuos de envases, emplazaba a los envasadores a crear una organización con entidad jurídica propia y sin ánimo de lucro, que estableciese los vínculos jurídicos necesarios entre empresas, administraciones públicas y ciudadanos. En el caso de Ecoembes se optó por la forma jurídica de sociedad anónima como solución ágil y eficiente pero especialmente por la transparencia y la garantía responsable que suponía esta forma jurídica al tener todos los consejeros responsabilidad penal en el cumplimiento de la normativa de sociedades de capital.
Al ser sin ánimo de lucro, Ecoembes no reparte beneficios entre ningún accionista. Asimismo, los miembros del consejo no reciben remuneración alguna por el cumplimiento de sus funcionales.
Esta forma jurídica implica la existencia de un accionariado que representa a los principales agentes involucrados. Entre los cuales participan tanto grandes empresas como asociaciones sectoriales de envasadores, distribuidores, y entidades de materiales de envase que representan los intereses de todos sus asociados.
Además, en Ecoembes existen grupos de trabajo con empresas diversas del SCRAP (accionistas y también no accionistas), espacios desde los que se participa activamente en la gestión de la organización para garantizar la representatividad de todas las sensibilidades.
Por la propia naturaleza relacional de la organización cuya razón de ser es facilitar el proceso de reciclaje de envases domésticos que llevan a cabo administraciones públicas, empresas y ciudadanía, dialogar es la base de nuestro día a día y escuchar y colaborar con todos el único camino que la organización considera posible para resolver desafíos.
Por este motivo, Ecoembes se esfuerza a través de diversas iniciativas (Panel de Expertos en Transparencia y Escucha Activa, Estudios de conversación en redes sociales, reuniones periódicas con organizaciones ambientales….) en conocer la opinión de terceros, desde una crítica constructiva, con ideas y propuestas para seguir avanzando, así como valorar posibles vías de colaboración, donde los agentes del ámbito medioambiental y de ecologismo ocupan un lugar importante.
Las entidades ecologistas cumplen un rol fundamental en la sociedad y la aspiración de Ecoembes es colaborar como aliados, como ya hacen por ejemplo con SEO/Birdlife y la iniciativa Libera, bajo la preocupación común que les une: el cuidado del medioambiente y la lucha contra la basuraleza, alcanzando colaboración con más de 800 organizaciones ecologistas.
El sistema genera más de 46.000 puestos de trabajo a través del reciclaje en España. Según datos de las cuentas ambientales del INE, el sector residuos proporciona uno de cada tres empleos verdes en España (36,5%). En 2018 se crearon 4,5% nuevos empleos verdes y sostenibles, por encima del crecimiento del 2,5% del empleo general (fuente INE: ver enlace).
Conocer más sobre la generación de empleo verde a través de este vídeo de nuestro canal de Youtube: ver aquí.
Como organización al servicio del cuidado del medioambiente Ecoembes entiende la importancia de estar en constante evolución. Prueba de ello, es TheCircularLab, el primer centro de innovación abierta sobre economía circular creado en Europa en el que se estudia, se idea, prueba y aplica en un entorno real, y en colaboración con empresas, administraciones públicas y ciudadanos, las mejores prácticas en todas las fases del ciclo de vida de los envases, desde su concepción hasta su reintroducción en el ciclo de consumo a través de nuevos productos.
Para ello, abiertos a que puedan convivir todas las opciones que ayuden a impulsar el objetivo común de reciclar más y mejor para cuidar el medioambiente se analizan todas las opciones posibles bajo criterios de eficiencia y sostenibilidad y se han introducido cambios en el modelo hasta hace poco impensables como RECICLOS, actualmente en fase piloto.
En concreto, Reciclos es una nueva solución de reciclaje por la que el ciudadano se conecta a través del móvil con el contenedor amarillo para contabilizar cuántas veces ha reciclado y obtener incentivos sostenibles: uso de bicicletas municipales, comercio de proximidad, donaciones a ONG, etc.. Esta iniciativa pionera es la respuesta más reciente de la organización para estar más cerca del conjunto de la ciudadanía y conectar mejor con sus hábitos, digitales en este caso, innovando de forma constante para multiplicar el impacto social y medioambiental.
Ecoembes como centro de experimentación entiende el futuro en clave de innovación abierta, social y sistémica en el que todas las opciones son posibles.
Conscientes del impacto ambiental de los residuos en la naturaleza y de la necesidad de optimizar el envasado de productos, desde Ecoembes cada vez destinamos más esfuerzos a la ‘R’ de reducción a través de tres ejes: ecodiseño desde hace 20 años, reutilización a través de la adhesión al Pacto Europeo y la nueva introducción de tarifas ecomodulables por las que las cuotas de las empresas adheridas estarán condicionas a la sostenibilidad de sus envases.
En este sentido, el año pasado el 40% de las medidas de ecodiseño aplicadas a los envases estuvieron encaminadas a la reducción y algunos de los logros que se han conseguido ha sido reducir el peso de las botellas de plástico de agua en un 20% desde 1999 hasta ahora.
Estas medidas para la reutilización de los plásticos de un solo uso deberán luchar por encontrar el equilibrio entre las limitaciones logísticas y las normas de salud y seguridad correspondientes.
La aspiración de Ecoembes es llegar a un futuro en el que haya cero residuos, y para ello la organización impulsa la sostenibilidad como eje clave de su función social a través de tres ejes: favorecer una sociedad 100% recicladora, impulsar la producción y el consumo responsable y facilitar la operativa del reciclaje.
La sostenibilidad del planeta demanda una transición desde la economía lineal, basada en ‘producir-usar-tirar’, hacia un concepto más racional orientado a ‘reducir-reutilizar-reciclar’: la economía circular. Hasta que esto sea posible y la transformación de todos los residuos producidos se transformen en nuevas materias primas los vertederos controlados cumplen la función de aislar los residuos del medioambiente de manera que no contaminen ningún medio que los rodea (agua, aire, tierra) a través de una estructura y diseño determinados para que en esas condiciones, los residuos no se descompongan tanto como lo hace en contacto con el medioambiente.
El envío de residuos a vertederos es siempre la última opción que se contempla dentro de la jerarquía de residuos y la normativa europea sigue trabajando endurecer aún más estas restricciones. En este sentido, la Directiva relativa al vertido de residuos plantea dos hitos en el medio plazo:
A pesar de los grandes esfuerzos, en 2017 en España todavía se vertían el 53,9% de los residuos, un desafío para todos frente al que Ecoembes trabaja duramente junto con las Administraciones Públicas para su fundamental reducción de la forma más eficiente y eficaz posible.