En España casi 12,2 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe ‘Estado de la Pobreza 2019’ de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Una situación en la que gran parte del problema subyace en la situación de vulnerabilidad que sufren algunos colectivos por las dificultades que encuentran a la hora de acceder a un empleo digno.
El programa mejora la empleabilidad a través de la formación e impulsa la contratación de personas en riesgo de exclusión social
Con el objetivo de contribuir a la reducción de estas desigualdades existentes en nuestra sociedad, nació en 2014 ‘Reciclar para cambiar vidas’ con el fin de hacer visibles y accesibles las oportunidades que ofrece el sector del reciclaje entre los colectivos más desfavorecidos.
Para ello, impulsamos la inclusión social desde la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad, mejorando su empleabilidad a través de la formación y facilitando su acceso al mercado laboral.
En 2019, se llevaron a cabo nueve programas formativos en los que participaron más de 700 personas en las 126.139 horas lectivas que se impartieron. Además, 112 personas realizaron prácticas en el sector del reciclaje y más de 200 fueron contratadas.
Gracias a ello, en los seis años que lleva en marcha el proyecto Reciclar para Cambiar Vidas a contribuido al Objetivo de Desarrollo Sostenible número 10 (Reducción de las desigualdades) ayudando a personas en riesgo de exclusión social con:
La gran repercusión que está teniendo ‘Reciclar para Cambiar Vidas’ solo podría ser posible gracias a la colaboración y valor compartido entre las administraciones públicas, empresas y organizaciones sociales que forman parte del proyecto.
Desde sus inicios la iniciativa cuenta con el apoyo de Incorpora de “la Caixa”, un programa que ha puesto a disposición de la iniciativa a los más de 750 técnicos de inserción de los que se dispone en entidades sociales de toda España. Además cuenta con la colaboración de instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, que permite el despliegue de este proyecto a 46 centros penitenciarios; y una gran representación de empresas del sector del reciclaje.
El pasado año se presentó la nueva Red de empresas que colaboran con el proyecto y que ya cuenta con un total de 36 empresas participantes, que incluye desde grandes operadores de gestión de residuos y empresas recicladoras, hasta pymes locales, también del ámbito del reciclaje. Esta nueva red juega un papel clave en el proyecto ya que son ellas las que tienen capacidad de ofrecer nuevas oportunidades laborales. Además, está abierta al ecosistema empresarial de Ecoembes, que incluye envasadoras, operadores de gestión de residuos, distribuidores y recicladores.
Con esa nueva red, consolidamos en 2019 un proceso de transformación que nos ha permitido hacer crecer una iniciativa que nació en Ecoembes y que ahora es un proyecto colaborativo y abierto. Así, la suma de las voluntades de todos aquellos que forman parte de él nos ha permitido generar un impacto mayor ayudando a los colectivos más vulnerables.