El uso del contenedor amarillo creció en Cantabria un 9,5% a pesar de la pandemia

  • Este crecimiento ha sido posible gracias al mayor compromiso ciudadano y al mantenimiento durante la pandemia de la recogida selectiva municipal como actividad esencial.
     
  • Durante el año pasado, cada ciudadano cántabro depositó 12,9 kg de residuos en el contenedor amarillo. En cuanto al contenedor azul, la cantidad ascendió a 19 kg de papel y cartón, un 0,6% más que el año anterior.
     
  • En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 17.930 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales.

A pesar de la excepcionalidad vivida durante gran parte del 2020 y que continúa en la actualidad como consecuencia de la Covid-19, el reciclaje de envases volvió a consolidarse un año más como una práctica medioambiental muy extendida en la sociedad cántabra. Así se desprende de los datos de participación ciudadana proporcionados por las 8 entidades locales -que representan a 102 municipios y prestan el servicio de recogida de estos residuos en Cantabria- a Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los envases domésticos ligeros. Estas cifras confirman el crecimiento, un año más, en la cantidad de estos residuos que los ciudadanos depositaron en el contenedor amarillo (destinado a envases de plástico, latas y briks) y en el contenedor azul (papel y cartón).

Así, cada ciudadano cántabro depositó 12,9 kg de residuos -un 9,5% más respecto al año anterior- en los 3.359 contenedores amarillos destinados a los envases domésticos de plástico, metal y brik que los cántabros tienen a su disposición. Una cantidad que, durante los últimos cinco años, ha incrementado un 38% y que refleja el creciente compromiso ciudadano con el reciclaje de estos envases. Pero hay que seguir reforzando y sensibilizando para afinar la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares, ya que de los kilos que cada ciudadano depositó en el contenedor amarillo, 3,3 kilos fueron de residuos que no son envases.

Por su parte, la colaboración ciudadana con el reciclaje a través del contenedor azul creció un 0,6% gracias a que cada cántabro depositó 19 kg de papel y cartón en los 3.313 contenedores azules que hay situados en la vía pública para reciclar sus envases. Una cifra que, durante los últimos cinco años, ha aumentado un 12%. Cabe destacar que, en los contenedores azules, además de envases domésticos, se depositan otros residuos, como el papel y el cartón comerciales y las revistas.

Además de a través de los contenedores azules y amarillos, los envases domésticos ligeros de plástico, metal, brik, papel y cartón se recogieron en otros puntos de reciclaje, como los 353 contenedores de recogida selectiva situados en lugares de gran concurrencia (oficinas, hostelería y festivales, entre otros). También se recogieron envases domésticos ligeros en las plantas de residuos urbanos a las que se trasladan los contenedores de resto (un lugar en el que no deberían depositarse estos residuos, pero al que, gracias a la colaboración ciudadana, llegan cada vez menos envases).

En total, gracias al esfuerzo y compromiso de la sociedad cántabra, en 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras homologadas un total de 17.930 toneladas de envases domésticos para su posterior reciclaje, un 4,5% más que el año anterior.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco ha aprovechado la conmemoración del Día Internacional del Reciclaje para agradecer a los cántabros su implicación con la protección del medio ambiente a través del reciclaje y la economía circular. “Los cántabros somos conscientes de que el reciclaje se ha convertido en una herramienta para proteger y asegurar el futuro de nuestro planeta y de nosotros mismos”.

“Sin duda y, a pesar del contexto de pandemia, el compromiso de la sociedad cántabra con el reciclaje de envases domésticos se ha reforzado, convirtiéndose en el hábito ambiental más extendido entre los hogares”, indicó Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en Cantabria, quien añadió que “gracias al esfuerzo realizado por el Gobierno de Cantabria, MARE, , el resto de entidades y Ecoembes a través iniciativas como fomentar la incorporación de más de 500 nuevos contenedores en diferentes puntos de la región, el sistema de reciclaje se ha optimizado de manera constante. Seguiremos colaborando para convertir a Cantabria en una sociedad 100% recicladora”.

Con este objetivo de seguir consolidando el reciclaje en Cantabria, Ecoembes y el Gobierno acordaron continuar con la recogida en 44 centros dependientes de la administración autonómica, facilitando la recogida selectiva de envases domésticos en edificios como la Consejería de Presidencia o la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En esta línea, también se continuó con la separación de envases en campings ubicados en distintos puntos de la región, como el de Oyambre en San Vicente de la Barquera, el de Rodero en Valdáliga, en el de Las Arenas en Val de San Vicente o en el de Arbolado en Ribamontán al Mar, así como en varias fiestas de la Comunidad, como el Carnaval y el Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, El Cristo de Comillas y la Marcha Norte en Ruiloba.

Gestión de los envases domésticos ligeros

La misión de Ecoembes, tal y como establece la Ley de Envases 11/97, es coordinar y financiar el ciclo del reciclaje de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón en España, con el objetivo de que estos residuos se recuperen y reciclen de manera eficiente y sostenible para garantizar su circularidad.  Loa envases domésticos adheridos a Ecoembes suponen un 8% en peso del total de residuos municipales generados.

Tal como marca esta ley, Ecoembes cubre el coste eficiente de lo que supone para las 8.131 administraciones locales españolas prestar el servicio esencial de recogida selectiva y tratamiento de envases domésticos ligeros. Esta cantidad que reciben las administraciones locales procede tanto del pago del Punto Verde [2] por parte de las empresas que ponen envases domésticos en el mercado español como de los ingresos obtenidos por la venta de materiales a instalaciones recicladoras.

Tanto la actividad de estos ayuntamientos como la de Ecoembes está permanentemente auditada por las autoridades públicas, - y reforzada por controles internos de Ecoembes- que mantienen un control estricto sobre las cantidades recogidas de los contenedores y posteriormente recicladas, a través de auditorías, análisis de composición de los residuos y controles de calidad de los mismos, inspecciones en plantas y auditorías de homologación de recicladores. En el último año se han realizado en nuestro país más de 14.000 auditorías y controles de calidad a lo largo de toda esta cadena.

[1] Los residuos cuyo reciclaje gestiona Ecoembes suponen un 8% de los residuos municipales que se generan en España (Fuente: Fundación Economía Circular) Diagnóstico y escenarios de cumplimiento de los objetivos de residuos municipales 2025 – 2030 - 2035

[2] Símbolo identificativo que garantiza que la empresa que pone ese producto envasado en el mercado cumple con Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases y ha abonado un importe económico para que el residuo de envase de ese producto se gestione correctamente.

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