El uso del contenedor amarillo creció en La Rioja un 7,6% en 2020 a pesar de la pandemia

  • Este crecimiento ha sido posible gracias al mayor compromiso ciudadano y al mantenimiento durante la pandemia de la recogida selectiva municipal como actividad esencial.
     
  • Durante el año pasado, cada ciudadano riojano depositó 19,4 kg de residuos en el contenedor amarillo. El contenedor azul, por su parte, registró 24,9 kg de papel y cartón por habitante, lo que supone un descenso del 2,4% respecto al año anterior.
     
  • El confinamiento y el parón de la actividad comercial provocó una reducción de la recogida selectiva en grandes eventos y centros de trabajo con respecto a 2019.
     
  • En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 9.145 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales.

A pesar de la excepcionalidad vivida durante gran parte del 2020 y que continúa en la actualidad como consecuencia de la Covid-19, el reciclaje de envases volvió a consolidarse un año más como una práctica medioambiental muy extendida en la sociedad riojana. Así se desprende de los datos de participación ciudadana proporcionados por las 174 entidades locales que prestan el servicio de recogida de estos residuos en La Rioja a Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro encargada de la gestión de los envases domésticos ligeros. Estas cifras confirman el crecimiento, un año más, en la cantidad de estos residuos que los ciudadanos depositaron en el contenedor amarillo (destinado a envases de plástico, latas y briks).

Así, cada ciudadano riojano depositó 19,4 kg de residuos -un 7,6% más respecto al año anterior - en los 3.149 contenedores amarillos destinados a los envases domésticos de plástico, metal y brik. Una cantidad que, durante los últimos cinco años, ha incrementado un 32% y que reflejan el creciente compromiso ciudadano con el reciclaje de estos envases. Pero hay que seguir reforzando y sensibilizando para afinar la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares, ya que de los kilos que cada ciudadano depositó en el contenedor amarillo, 5,5 kg fueron de residuos que no son envases.

Por su parte, la cantidad de residuos recibida en el contenedor azul disminuyó un 2,4%, depositando cada riojano 24,9 kg de papel y cartón en los 1.527 contenedores azules que hay situados en la vía pública para reciclar sus envases. Un descenso puntual ya que, durante los últimos cinco años, esta cantidad se ha incrementado un 6%. Cabe destacar que, en los contenedores azules, además de envases domésticos, se depositan otros residuos, como el papel y el cartón comerciales y las revistas.

Además de a través de los contenedores azules y amarillos los envases domésticos ligeros de plástico, metal, brik, papel y cartón se recogieron en otros puntos de reciclaje, como los más de 40 contenedores de recogida selectiva situados en lugares de gran concurrencia (oficinas, estadios, hostelería y festivales, entre otros). También se recogieron envases domésticos ligeros en las plantas de residuos urbanos a las que se trasladan los contenedores de resto (un lugar en el que no deberían depositarse estos residuos, pero al que, gracias a la colaboración ciudadana, llegan cada vez menos envases).

En contraposición a la subida de la recogida selectiva en los contenedores amarillos, la reducción -e incluso la cancelación- de la actividad comercial, empresarial y de eventos a causa de la Covid-19 en los lugares de gran concurrencia, supuso una menor recogida de envases domésticos en estas ubicaciones. Por eso, y en total, gracias al esfuerzo y compromiso de la sociedad riojana, en 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras homologadas un total de 9.145 toneladas de envases domésticos para su posterior reciclaje, un 5,4% menos que el año anterior.

El director general de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos del Gobierno de La Rioja y presidente del Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, Rubén Esteban, ha destacado “la importancia de contar con la colaboración ciudadana para llevar a cabo adecuadamente la recogida de envases” y ha puntualizado que “la calidad del material recogido es la clave para afrontar el reto de la economía circular basado en la reducción, la reutilización y el reciclaje para convertir el residuo en materia prima”.

En 2020, el servicio de envases ligeros se extendió a 16 nuevos municipios de La Rioja y se incrementó la frecuencia de recogida en otras 24 localidades. A este respecto, Esteban ha señalado que “el Ejecutivo regional y el Consorcio de Aguas y Residuos hacen posible que el servicio de recogida de envases ligeros llegue a todos los municipios de La Rioja de más de 40 habitantes y a aquellos que, aunque sean menores, se encuentran en las rutas de recogida”. En este sentido, ha animado a los ciudadanos a mantener “este comportamiento ejemplar que refleja los buenos resultados que, en última instancia, va dirigido a preservar el medio ambiente”, ha afirmado.

“Sin duda y, a pesar del contexto de pandemia, el compromiso de la sociedad riojana con el reciclaje de envases domésticos se ha reforzado, convirtiéndose en el hábito ambiental más extendido entre los hogares riojanos”, indicó Jorge Serrano, gerente de Ecoembes en La Rioja, quien añadió que “gracias al esfuerzo realizado por el Gobierno de La Rioja, el Consorcio de Aguas y Residuos de la Rioja, los municipios y Ecoembes, el sistema de reciclaje se ha optimizado de manera constante gracias a proyectos de innovación como Smartwaste, un sistema de gestión inteligente de los residuos que permite a los ayuntamientos mejorar la eficiencia del servicio de recogidas teniendo una mayor trazabilidad del mismo, ayudando a crear lo que hemos llamado Convenio Digital. Seguiremos colaborando para convertir a La Rioja en una sociedad 100% recicladora”.

Smartwaste es una de las áreas fundamentales en las que se trabaja desde TheCircularLab, el primer centro de innovación abierta sobre economía circular de Ecoembes que se ubica en La Rioja. Este centro, pionero en Europa, nació en 2017, con la vocación de impulsar la innovación para mejorar el reciclaje de los envases a través de la tecnología y el emprendimiento. En la actualidad, cuenta con más de 150 proyectos de investigación en marcha y colabora con más de 30 universidades y centros tecnológicos tanto en España como en Europa.

Por otro lado, en 2020 se comenzó a implantar en la región RECICLOS, el primer Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) de España, destinado a fomentar la recuperación y el reciclaje de las latas y botellas de plástico de bebidas a través de recompensas sostenibles y que supone un paso más en la evolución del actual sistema, asentado desde hace más de dos décadas. RECICLOS está funcionando en La Rioja desde julio del año pasado en más de 230 contenedores amarillos repartidos por las calles de la ciudad de Calahorra.

Gestión de los envases domésticos ligeros

La misión de Ecoembes, tal y como establece la Ley de Envases 11/97, es coordinar y financiar el ciclo del reciclaje de los envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón en España, con el objetivo de que estos residuos se recuperen y reciclen de manera eficiente y sostenible para garantizar su circularidad.  Los envases domésticos adheridos a Ecoembes suponen un 8% en peso del total de residuos municipales generados.

Tal como marca esta ley, Ecoembes cubre el coste eficiente de lo que supone para las 8.131 administraciones locales españolas prestar el servicio esencial de recogida selectiva y tratamiento de envases domésticos ligeros. Esta cantidad que reciben las administraciones locales procede tanto del pago del Punto Verde [2] por parte de las empresas que ponen envases domésticos en el mercado español como de los ingresos obtenidos por la venta de materiales a instalaciones recicladoras.

Tanto la actividad de estos ayuntamientos como la de Ecoembes está permanentemente auditada por las autoridades públicas, - y reforzada por controles internos de Ecoembes- que mantienen un control estricto sobre las cantidades recogidas de los contenedores y posteriormente recicladas, a través de auditorías, análisis de composición de los residuos y controles de calidad de los mismos, inspecciones en plantas y auditorías de homologación de recicladores. En el último año se han realizado en nuestro país más de 14.000 auditorías y controles de calidad a lo largo de toda esta cadena.

Símbolo identificativo que garantiza que la empresa que pone ese producto envasado en el mercado cumple con Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases y ha abonado un importe económico para que el residuo de envase de ese producto se gestione correctamente.

[1] Los residuos cuyo reciclaje gestiona Ecoembes suponen un 8% de los residuos municipales que se generan en España (Fuente: Fundación Economía Circular) Diagnóstico y escenarios de cumplimiento de los objetivos de residuos municipales 2025 – 2030 - 2035

[2]  Símbolo identificativo que garantiza que la empresa que pone ese producto envasado en el mercado cumple con Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases y ha abonado un importe económico para que el residuo de envase de ese producto se gestione correctamente.

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